Estoy condenada a tres cajas de sopa de arvejas, y todo por una promoción que te regalan una tacita de mierda que dice Knorr.
Lo peor, le comenté indignada a mi papá la pelotudez que había hecho mi vieja, y me confesó que había sido él :)
Ah! Y que comprando no sé cuántos calditos le regalaron un medidor...
martes, 24 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario